Esos felices momentos de la vida en que uno es uno, en el momento presente, sin distracciones, sin redes sociales, sin constantes notificaciones de mensajes y correos electrónicos y principalmente, sin pensamientos repetitivos llenos de «deberías». Mis momentos de desconectar son dos: sobre mi tabla de surf y en un avión. En ambos, me embriagaSigue leyendo «Desconectar»